Onde 2000 y los bancos propietarios de pisos destacan que el estudio reconoce que la actual tubería serviría para dar suministro a otras 2.000 viviendas. El alcalde puede estudiarlo pero pide garantías de que se hará la obra definitiva
Un informe de Aqualia, la concesionaria del servicio de agua de Seseña, ha abierto una nueva vía para solucionar el problema del abastecimiento de agua a El Quiñón. El citado estudio, que obra en poder del Ayuntamiento seseñero desde el pasado mes de diciembre, señala que es posible usar la actual tubería de suministro al barrio -que abastece a las 2.800 viviendas que ya tienen licencia de ocupación- para otros 2.000 pisos. Esto es, al menos la mayor parte de los 2.300 ya construidos pero que no pueden habitarse por carecer de agua y que están pendientes de las obras de la nueva tubería y depósitos previstos para El Quiñón, que ahora están paradas.
Estos pisos son propiedad de varias entidades financieras -entre llas CAM, Caixanova, Banco Santander y Banco Popular- que los adquirieron a cambio de cancelar créditos por un valor de 350 millones de euros a Francisco Hernando ‘El Pocero’, el promotor de El Quiñón. Y es la empresa de Hernando, Onde 2000, y estas entidades las que están insistiendo en que el informe permite asegurar el suministro a estos pisos para obtener del Ayuntamiento los permisos de habitabilidad.
El alcalde de Seseña, Manuel Fuentes, reconoce la existencia del informe. Sin embargo, discrepa de que permita sin más habilitar 2.000 licencias, algo que a su juicio «está sujeto a diversas interpretaciones». Lo que el regidor deja claro es que la actual tubería fue una solución provisional para permitir la ocupación de las primeras viviendas del barrio y expresa su temor de que usarla para más pisos perjudique al abastecimiento de toda la localidad, por ejemplo reduciendo la presión con que llega el agua a las casas. «No queremos perjudicar a los vecinos, afectando a la calidad de un servicio que ya tienen, por un simple interés inmobiliario», avisa. Además, recuerda que esta tubería tendrá que ser desplazada al estar a menos de 70 metros del trazado para el desvío de una línea de alta tensión que debe efectuarse para continuar la construcción del barrio si se quiere llegar a las 13.000 viviendas previstas.
De todos modos, el alcalde está dispuesto a estudiar el uso de la tubería para más casas si es algo temporal y se le da garantías de que la obra definitiva de agua para El Quiñón se terminará. «Es obligatorio que se culmine el Plan Especial de Infraestructuras», recuerda Fuentes, manifestando que aquí se incluye la obra definitiva del agua.
Un compromiso para desatascar pleitos.
El alcalde recuerda que la inconclusa obra de la tubería nueva y los depósitos ha supuesto para el Ayuntamiento un desembolso de más de dos millones de euros, que no le han sido abonados por Hernando y los demás propietarios de El Quiñón y que han contribuido a la fuerte deuda que ahora atenaza al Consistorio sagreño.
Desde el entorno de Hernando, paradójicamente, se entiende que el alcalde tiene un problema por esto pero se señala que se lo ha buscado él mismo, y le piden que no convierta la condición de terminar la obra definitiva del agua en un chantaje. Se remiten a la decisión del edil, en 2007, de sacar esta obra a concurso en lugar de delegarla en Onde 2000. El constructor interpuso un pleito contencioso contra esto que, por ahora, le ha dado la cobertura legal para no abonar nada. Y otra cuestión que destacan es el fracaso de la adjudicación promovida por el alcalde a la constructora Hispánica. El Ayuntamiento acabó rescindiendo esta adjudicación -valorada en unos siete millones de euros- el año pasado, tras diversos retrasos en una obra a la que aún le faltan los cuatro depósitos de suministro. La obra debe salir de nuevo a concurso. Mientras, el Consistorio e Hispánica se han culpado mutuamente por la no finalización de los trabajos, una controversia que ha llegado también a los tribunales.
Según ha podido saber este medio, las conversaciones entre Ayuntamiento, Onde 2000 y bancos sobre el nuevo informe de Aqualia también han reabierto la posibilidad de un acuerdo entre las tres partes para solventar este enredo, al que se estuvo a punto de llegar el pasado mes de mayo. Todos ganarían algo: Hernando tiene garantizado que hay agua para edificar todas las viviendas previstas en El Quiñón, las entidades bancarias podrán vender sus pisos, y el Ayuntamiento -junto a la garantía de que se garantiza el suministro de El Quiñón- tendría un respiro en sus cuentas recuperando lo que adelantó en las obras de agua y con los ingresos urbanísticos que generen las nuevas licencias de ocupación.
Ante esto, el alcalde reitera su disposición a negociar en este asunto, desvinculándolo de las querellas que le ha interpuesto Hernando, pero destaca que «no hay nada firmado». Por su parte, desde Onde 2000 remarcan que ha sido Hernando quien ha llevado la iniciativa para alcanzar este pacto, que tendría el beneplácito de los bancos y cajas implicados.
Fuente: La Tribuna de Toledo
Un informe de Aqualia, la concesionaria del servicio de agua de Seseña, ha abierto una nueva vía para solucionar el problema del abastecimiento de agua a El Quiñón. El citado estudio, que obra en poder del Ayuntamiento seseñero desde el pasado mes de diciembre, señala que es posible usar la actual tubería de suministro al barrio -que abastece a las 2.800 viviendas que ya tienen licencia de ocupación- para otros 2.000 pisos. Esto es, al menos la mayor parte de los 2.300 ya construidos pero que no pueden habitarse por carecer de agua y que están pendientes de las obras de la nueva tubería y depósitos previstos para El Quiñón, que ahora están paradas.
Estos pisos son propiedad de varias entidades financieras -entre llas CAM, Caixanova, Banco Santander y Banco Popular- que los adquirieron a cambio de cancelar créditos por un valor de 350 millones de euros a Francisco Hernando ‘El Pocero’, el promotor de El Quiñón. Y es la empresa de Hernando, Onde 2000, y estas entidades las que están insistiendo en que el informe permite asegurar el suministro a estos pisos para obtener del Ayuntamiento los permisos de habitabilidad.
El alcalde de Seseña, Manuel Fuentes, reconoce la existencia del informe. Sin embargo, discrepa de que permita sin más habilitar 2.000 licencias, algo que a su juicio «está sujeto a diversas interpretaciones». Lo que el regidor deja claro es que la actual tubería fue una solución provisional para permitir la ocupación de las primeras viviendas del barrio y expresa su temor de que usarla para más pisos perjudique al abastecimiento de toda la localidad, por ejemplo reduciendo la presión con que llega el agua a las casas. «No queremos perjudicar a los vecinos, afectando a la calidad de un servicio que ya tienen, por un simple interés inmobiliario», avisa. Además, recuerda que esta tubería tendrá que ser desplazada al estar a menos de 70 metros del trazado para el desvío de una línea de alta tensión que debe efectuarse para continuar la construcción del barrio si se quiere llegar a las 13.000 viviendas previstas.
De todos modos, el alcalde está dispuesto a estudiar el uso de la tubería para más casas si es algo temporal y se le da garantías de que la obra definitiva de agua para El Quiñón se terminará. «Es obligatorio que se culmine el Plan Especial de Infraestructuras», recuerda Fuentes, manifestando que aquí se incluye la obra definitiva del agua.
Un compromiso para desatascar pleitos.
El alcalde recuerda que la inconclusa obra de la tubería nueva y los depósitos ha supuesto para el Ayuntamiento un desembolso de más de dos millones de euros, que no le han sido abonados por Hernando y los demás propietarios de El Quiñón y que han contribuido a la fuerte deuda que ahora atenaza al Consistorio sagreño.
Desde el entorno de Hernando, paradójicamente, se entiende que el alcalde tiene un problema por esto pero se señala que se lo ha buscado él mismo, y le piden que no convierta la condición de terminar la obra definitiva del agua en un chantaje. Se remiten a la decisión del edil, en 2007, de sacar esta obra a concurso en lugar de delegarla en Onde 2000. El constructor interpuso un pleito contencioso contra esto que, por ahora, le ha dado la cobertura legal para no abonar nada. Y otra cuestión que destacan es el fracaso de la adjudicación promovida por el alcalde a la constructora Hispánica. El Ayuntamiento acabó rescindiendo esta adjudicación -valorada en unos siete millones de euros- el año pasado, tras diversos retrasos en una obra a la que aún le faltan los cuatro depósitos de suministro. La obra debe salir de nuevo a concurso. Mientras, el Consistorio e Hispánica se han culpado mutuamente por la no finalización de los trabajos, una controversia que ha llegado también a los tribunales.
Según ha podido saber este medio, las conversaciones entre Ayuntamiento, Onde 2000 y bancos sobre el nuevo informe de Aqualia también han reabierto la posibilidad de un acuerdo entre las tres partes para solventar este enredo, al que se estuvo a punto de llegar el pasado mes de mayo. Todos ganarían algo: Hernando tiene garantizado que hay agua para edificar todas las viviendas previstas en El Quiñón, las entidades bancarias podrán vender sus pisos, y el Ayuntamiento -junto a la garantía de que se garantiza el suministro de El Quiñón- tendría un respiro en sus cuentas recuperando lo que adelantó en las obras de agua y con los ingresos urbanísticos que generen las nuevas licencias de ocupación.
Ante esto, el alcalde reitera su disposición a negociar en este asunto, desvinculándolo de las querellas que le ha interpuesto Hernando, pero destaca que «no hay nada firmado». Por su parte, desde Onde 2000 remarcan que ha sido Hernando quien ha llevado la iniciativa para alcanzar este pacto, que tendría el beneplácito de los bancos y cajas implicados.
Fuente: La Tribuna de Toledo