Índice
En otro orden de cosas, hay que señalar que Seseña contará próximamente con un servicio de grúa para la retirada de coches mal aparcados. El Pleno del cuarto municipio por población de la provincia aprobaba de manera inicial la ordenanza que regulará el funcionamiento de este servicio en su último Pleno.
La ordenanza establece que, además de la multa correspondiente, el propietario del vehículo deberá pagar un mínimo aproximado de 60 euros para recuperar su automóvil. La sanción será mayor si la retirada se efectúa en horas nocturnas.
Coercitivo, no recaudatorio.
El alcalde justifica la implantación de la grúa en la necesidad de asegurar tanto la movilidad en el municipio como los derechos de los propietarios de vados «que pagan sus impuestos por ello, y no tienen que encontrarse después con que no pueden entrar en su garaje».
Fuentes descarta que la puesta en marcha de la retirada de vehículos pueda ser la antesala de la introducción de un sistema de ‘zona azul’ de aparcamientos de pago en la calle. «Si llegáramos a eso, sí que pondríamos en marcha una medida con afán recaudatorio», explica Fuentes para desestimar el aparcamiento regulado.
Y es que el edil señala que la grúa sólo es una herramienta coercitiva para evitar que «alguien deje impunemente su coche en doble fila junto a un local para hacer gestiones, cuando puede aparcar correctamente y sin molestar un poco más lejos».
Aparte de las molestias a los propietarios de los vados y a los peatones que ven las aceras obstaculizadas, señala que el propio ayuntamiento también es víctima de los aparcamientos incorrectos cuando debe buscar una grúa para retirar el vehículo. «Entre todos estamos subvencionando a la persona que aparca mal, que debe asumir sólo el coste de su acción», justifica el regidor.
Con esto, además, se quiere estimular el uso de aparcamientos públicos como el de Seseña Nuevo, con capacidad para 200 plazas y cuya existencia no evita los aparcamientos incorrectos en este núcleo seseñero.
Fuente: La Tribuna de Toledo
La ordenanza establece que, además de la multa correspondiente, el propietario del vehículo deberá pagar un mínimo aproximado de 60 euros para recuperar su automóvil. La sanción será mayor si la retirada se efectúa en horas nocturnas.
Coercitivo, no recaudatorio.
El alcalde justifica la implantación de la grúa en la necesidad de asegurar tanto la movilidad en el municipio como los derechos de los propietarios de vados «que pagan sus impuestos por ello, y no tienen que encontrarse después con que no pueden entrar en su garaje».
Fuentes descarta que la puesta en marcha de la retirada de vehículos pueda ser la antesala de la introducción de un sistema de ‘zona azul’ de aparcamientos de pago en la calle. «Si llegáramos a eso, sí que pondríamos en marcha una medida con afán recaudatorio», explica Fuentes para desestimar el aparcamiento regulado.
Y es que el edil señala que la grúa sólo es una herramienta coercitiva para evitar que «alguien deje impunemente su coche en doble fila junto a un local para hacer gestiones, cuando puede aparcar correctamente y sin molestar un poco más lejos».
Aparte de las molestias a los propietarios de los vados y a los peatones que ven las aceras obstaculizadas, señala que el propio ayuntamiento también es víctima de los aparcamientos incorrectos cuando debe buscar una grúa para retirar el vehículo. «Entre todos estamos subvencionando a la persona que aparca mal, que debe asumir sólo el coste de su acción», justifica el regidor.
Con esto, además, se quiere estimular el uso de aparcamientos públicos como el de Seseña Nuevo, con capacidad para 200 plazas y cuya existencia no evita los aparcamientos incorrectos en este núcleo seseñero.
Fuente: La Tribuna de Toledo
